¿Necesito una conexión potente para transmitir mi radio por Internet? ¿Y si tengo todavía un ADSL, sería suficiente? Aunque parezca mentira, todavía hay zonas en España (y seguro que en muchos países de Latinoamérica) en los que solo llega la conexión a través de ADSL. Y esos clientes, lo primero que nos preguntan es si la conexión que tienen, será suficiente. En este artículo, respondemos a todas estas dudas.
1.- Tipos de conexiones
Existen muchos tipos de conexiones a Internet, siendo la fibra óptica la más estable. También la conexión vía HFC, que tiene cable coaxial en el último tramo, y usan operadores como la antigua ONO o las operadoras de cable regionales/locales. En estos casos, el éxito está asegurado, ya que es estas conexiones suelen ser estables, y tienen gran capacidad de velocidad de subida, por lo que siempre será más que suficiente. No obstante, como cualquier operadora, en algún momento pueden tener algún problema de Red o pérdida de paquetes, que ocasionará que no se pueda enviar la señal de forma fluida.
En el caso de las conexiones ADSL, también suelen ser bastante estables por lo general. El cuello de botella lo tenemos en la velocidad de subida, que suele ser más limitada. Cuando promocionan este tipo de conexiones, lo hacen anunciando la velocidad de bajada o descarga (que suele ser de hasta 20mbps en algunos casos), pero son conexiones asimétricas, por lo que la subida es muy limitada, en muchos casos, no llegando a 1mbps. Por ello, si compartimos la conexión para más equipos y usos, puede haber momentos en los que no sea suficiente.
En el caso de las conexiones móviles (3G ó 4G), cada vez están mejorando más y reduciendo la latencia y mejorando la estabilidad. Hasta hace poco, este tipo de conexiones tenían una velocidad suficiente, pero muy inestable, habiendo momentos en los que la velocidad se reducía en exceso. Ahora, con las conexiones 4G, la latencia y caudal de este tipo de conexiones, está mejorando bastante. Aunque sigue siendo menos estable y fiable que una conexión con cable.
Y, por último, también están ganando terreno las conexiones vía satélite. En principio, parecen una buena opción porque nos permite tener una conexión a Internet en cualquier punto o lugar, aunque este tipo de conexiones tienen sus limitaciones y no están recomendadas para usos multimedia. Tienen una latencia elevada, y además, tienen un caudal de transferencia limitado, por lo que, en el mejor de los casos, necesitaríamos contratar un plan de transferencia bastante elevado. Este tipo de conexiones, están más recomendadas para usos que no impliquen contenido multimedia.
2.- Calidades y consumo
A más calidad de emisión, más consumo de datos y más necesidad de caudal de subida. Por ello, deberemos tener en cuenta la calidad de emisión que contratamos. No solo por el envío de la señal, sino que también hay que pensar en la recepción. Aunque tengamos gran velocidad de subida, debemos pensar en los oyentes, y en que muchos de ellos ya nos van a escuchar desde teléfonos móviles, con conexiones a Internet no siempre muy rápidas, y con un consumo medido de datos.
Por lo general, es muy habitual usar la calidad de 128kbps en MP3, ya que se considera una calidad en la que el sonido es bueno, sin un gran consumo de datos. Podríamos emitir hasta 320kbps en MP3, pero el consumo de datos sería casi el triple, y para la mayoría de oyentes, la diferencia de calidad no sería muy notable y, sin embargo, el elevado consumo de datos y dificultades para la escucha sí serían notables. Para un envío de señal a 128kbps, necesitaremos de al menos 140kbps aproximadamente de subida, entre cabeceras y el propio flujo de datos. No es necesaria una gran velocidad de subida, pero sí una gran estabilidad, ya que en el momento en el que no dispongamos de al menos esta velocidad de subida, se producirá un cuello de botella, y un probable corte de señal.
Pero, aunque tengamos velocidad de subida suficiente para enviar la señal en MP3 a 128kbps, quizás sea una calidad todavía elevada para la escucha desde móvil y en movimiento. Para solventar esto, entra en juego el codec AAC+. En una entrada anterior, ya hablamos de las diferencias entre el codec MP3 y el de AAC+. Aquí, vuelve a entrar en juego, ya que nos ayuda a conseguir mejores calidades de audio, con menor consumo de datos. Ideal para la escucha desde teléfono móvil, en una señal secundaria, o incluso como señal principal. Si disponemos de una conexión limitada (como ADSL), quizás nos interese que nuestra señal principal sea en AAC+, a 64 u 80kbps, ya que nos permitirá aprovechar mejor el limitado ancho de banda de subida de nuestra conexión. En todos nuestros planes y tarifas de streaming, es posible emitir en MP3 o en AAC+.
3.- ¿Qué es lo ideal para móviles?
Lo ideal para la escucha desde móvil, es tener 2 señales. Una en MP3 en alta calidad (por ejemplo a 128kbps), y otra en AAC+ en menor calidad, por ejemplo a 48 ó 64kbps. Esto requerirá algo más de ancho de banda desde los estudios, al tener que enviar ambas señales, pero teniendo una conexión suficiente, es lo ideal. Con las aplicaciones para móviles que desarrollamos, es posible incorporar ambas señales de forma que la propia aplicación conecte a una u otra señal, dependiendo de si está conectado por WIFI o por datos, automáticamente y de forma transparente para el oyente.